Nuestros preciados rincones
Mi querido rincón
Pues para estrenar la sección que hemos abierto, dedicada a
que todo el que quiera, nos exponga un texto y alguna imagen de su lugar
preferido, en el puede escribir lo que quiera sobre ese lugar tan querido, un
momento especial que tenga de ese lugar o alguna captura memorable…
Pues mi pequeño tesoro se trata de un lago urbano, en el que
he pasado horas pescando, desde pequeñas carpas que no superan los 200 gramos
hasta carpas de 6 y 7 kilos, coger la funda y la mochila, subirme al tren y
llegar a ese sitio tan especial, que por algún motivo tengo más aprecio que a
cualquier otro, observar el movimiento de las carpas hasta decidirme por el
puesto que iba a escoger para esa sesión, plantar las cañas y cebar, esas horas
esperando la tan ansiada picada y que en ocasiones no llegaba, y me iba a casa
con la duda de “que puedo haber hecho mal”, y en otras ocasiones apoyar la caña
en las picas para acomodarme o relajarme y pasados segundos arrancar una picada
que a veces me obligaba a soltar rápido lo que tenía en las manos.
Recuerdo un momento muy especial en el que tuve un mal día,
coger los bártulos e ir acompañado de un amigo para pasar unas horas a pie de
orilla y olvidarme de todo por un r
ato, ese día llegue y vi bastante movimiento de carpas pequeñas en la orilla, pero mi intención era obtener una captura de un porte superior, así que fui a una recula, donde siempre había obtenido capturas de mayor porte que en el resto del lago, así que cargue el cubo con un mix de semillas compuesto de trigo, cañamón y maíz cocidos, los remoje en un olor a cereza que hago yo mismo y me puse a lanzar con el cohete cebador, monte mi bajo con un anzuelo del nº10 con una chufa en el hair, la picada no tardo en llegar, pero cuando la tenía cerca de la orilla decidió meterse en una zona de ramas, partiendo el bajo de fluorocarbono que había preparado, empezábamos mal, y más teniendo en cuenta que el pez superaría los 6 kilos, pero aun así volví a lanzar, pasaron 2 horas hasta que se volvió a producir una picada, esta de menos porte, rondaría los 3 kilos y medio pero aun así era una buena captura para el lugar, esta vez el bajo no partió, pero la carpa penso que hoy no era mi día y decidió desanzuelarse en una carrera, ya solo quedaba 15 minutos de luz y no tenía muy claro si empezar a recoger o volver a lanzar, pero no quería irme con ese sabor amargo en la boca, así que volví a lanzar, y justo cuando estaba a punto de sacar la caña, se arranco otra captura, esta vez sentía que tenia buen porte, pero con los nervios tras las dos pérdidas anteriores se metió en la misma zona de ramas que la primera, llevaba casi 20 minutos cuando por fin conseguí sacarla de allí, y meterla en la sacadera, dio un peso de 5 kilos exactos que a mí me supieron a gloria, por mi cara de satisfacción cualquiera diría que había capturado una carpa de dos cifras, pero no, apenas tenía 5 kilos.. Satisfecho comencé a recoger y volví a casa agotado pero feliz. Ahora os dejare unas fotos del lugar
ato, ese día llegue y vi bastante movimiento de carpas pequeñas en la orilla, pero mi intención era obtener una captura de un porte superior, así que fui a una recula, donde siempre había obtenido capturas de mayor porte que en el resto del lago, así que cargue el cubo con un mix de semillas compuesto de trigo, cañamón y maíz cocidos, los remoje en un olor a cereza que hago yo mismo y me puse a lanzar con el cohete cebador, monte mi bajo con un anzuelo del nº10 con una chufa en el hair, la picada no tardo en llegar, pero cuando la tenía cerca de la orilla decidió meterse en una zona de ramas, partiendo el bajo de fluorocarbono que había preparado, empezábamos mal, y más teniendo en cuenta que el pez superaría los 6 kilos, pero aun así volví a lanzar, pasaron 2 horas hasta que se volvió a producir una picada, esta de menos porte, rondaría los 3 kilos y medio pero aun así era una buena captura para el lugar, esta vez el bajo no partió, pero la carpa penso que hoy no era mi día y decidió desanzuelarse en una carrera, ya solo quedaba 15 minutos de luz y no tenía muy claro si empezar a recoger o volver a lanzar, pero no quería irme con ese sabor amargo en la boca, así que volví a lanzar, y justo cuando estaba a punto de sacar la caña, se arranco otra captura, esta vez sentía que tenia buen porte, pero con los nervios tras las dos pérdidas anteriores se metió en la misma zona de ramas que la primera, llevaba casi 20 minutos cuando por fin conseguí sacarla de allí, y meterla en la sacadera, dio un peso de 5 kilos exactos que a mí me supieron a gloria, por mi cara de satisfacción cualquiera diría que había capturado una carpa de dos cifras, pero no, apenas tenía 5 kilos.. Satisfecho comencé a recoger y volví a casa agotado pero feliz. Ahora os dejare unas fotos del lugar
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